Cada vez son más las personas que apuestan por lo natural. Y es que somos más conscientes de la importancia de una alimentación sana y del respeto por el medio ambiente, incluyendo la bebida, en nuestras vidas. En este caso te hablamos del vino artesanal.
Un caldo en el que se cuidan al máximo todas sus fases de elaboración. Variedades autóctonas, cultivadas sin fertilizantes químicos, con métodos de elaboración en los que interviene poca maquinaria y recurriendo a un transporte poco contaminante. Además, su comercio debe ser justo para todas las partes: productores, suministradores y consumidor. Te enseñamos cómo se elabora un vino artesanal paso por paso.
¿Cómo es la elaboración de un vino artesanal?
La elaboración artesanal del vino es muy sencilla. Consiste en cinco fases en las que se debe ser extremadamente riguroso para obtener un caldo de calidad. ¿Cómo se puede hacer vino?
En primer lugar, debes tener acceso a los utensilios necesarios: cucharas, paletas, licuadora, envase, cinta para la medida del pH, filtro, embudo y botellas. Una vez recabadas deberás completar las siguientes etapas:
1. Desgranado y molido de las uvas a mano.
Se selecciona la mejor fruta. No debe estar ni demasiado madura ni tampoco verde, se corta y se licua con agua previamente hervida. A cada litro de pulpa le corresponde un litro y medio de agua.
2. Preparación del mosto.
La pasta obtenida con agua hervida es el mosto. Se le añade bicarbonato de sodio para eliminar los ácidos. Recuerda controlar el nivel de azúcar: por cada litro de mosto debes añadir unos 200 gramos de azúcar.
Se introduce en un barril y se comprueba el pH. Su valor debe estar entre 3.6 y 4. Es muy importante que la madera del barril sea de calidad para que el resultado obtenido sea el que se espera.
3. Proceso de fermentación.
Se mezclan cinco litros de agua con la misma cantidad de mosto y tres cucharadas de azúcar. Se deja reposar unos 20 minutos. Cuando se formen burbujas la levadura estará activada. Será el momento de añadir al mosto por cada litro un gramo de levadura. Se cierra herméticamente y se le pone una manguera que conecte a un recipiente con un 10 % de bisulfito de sodio para evitar que se contamine de bacterias.
4. Limpiado del mosto.
Debes eliminar del mosto los residuos de fruta valiéndote de un filtro de algodón o tela. Se vuelve a poner en su barril y se deja 30 días. Pasado ese tiempo, se filtra y se le añade bentonita. Esta parte hay que realizarla tres veces hasta que se obtenga un vino claro.
5. Envasado.
Se embotella y se tapa con un corcho. Es muy importante tener en cuenta que las botellas deben estar esterilizadas.
Algunos datos interesantes si quieres hacer vino
Toma nota de estas recomendaciones:
– El vino que se obtiene debe tener una graduación de entre 14 y 16 grados.
– Por cada 100 kilos de uva se obtienen unos 65 litros de vino.
Como ves, el vino artesanal, al ser totalmente libre de químicos, es un regalo para tu salud. ¡Anímate a disfrutar sus saludables propiedades!
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